Ingredientes
Una cabeza de repollo orgánico si consigues (puede ser blanco o morado)
Una cucharada de sal natural (rosada, marina, etc.)
Un recipiente grande para mezclar
2 frascos limpio de un litro – con tapa
Un frasco más chico que entre dentro o un peso de vidrio
Opcional 3 dientes de ajo enteros
La sal limita las cepas bacterianas que pueden sobrevivir en el chucrut.
Instrucciones
Guarda la primera capa del repollo (la utilizaremos para tapar el chucrut).
Corta y remueve el corazón del repollo. Pica el repollo en juliana bien finita.
Pon el repollo y la sal en un recipiente grande y mezcla bien con tus manos apretándolo un poco para que se mezcle bien y suelte el jugo.
Deja el repollo salado reposando por unos 20 minutos. La sal le saca el agua a la verdura.
Vuelve a masajear el repollo para extraerle más agua.
Cuando tengas mucho líquido en el recipiente, puedes pasarlo al tarro apretando con un mortero o cuchara
Aprieta hasta que todo el repollo quepa dentro del tarros.
Pon las hojas grandes que le quitaste al repollo dentro del tarro, cubriendo el repollo cortado y empuja. Cuando empujes el liquido subirá, esto es importante para prevenir que crezca moho en la superficie del chucrut.
Para ayudarte a mantener la salmuera encima del repollo, usa otro frasco con un peso. (Yo le pongo un frasco mas pequeño con algo de agua adentro, para que sea mas pesado, que entra justo) o las pesas de vidrio para fermentación. Y lo pongo dentro de un recipiente para que el liquido que salga, caiga adentro.
Deja un espacio de unos 3 cm entre el peso y la tapa para que los gases no revienten el frasco.
Ponlo en un lugar donde no haya luz.
Después de 2 semanas de fermentación, ponlo dentro del refrigerador.
Con temperaturas mas cálidas, la fermentación es más rápida; en un clima más frío, será más lento el proceso.
Pruébalo a la semana a ver si te gusta. Si lo dejas más tiempo fermentando, tendrá un sabor y un poder prebiótico más fuerte. (2 semanas mínimo, ideal).
En la heladera seguirá fermentando, aunque mucho más lento.
Nota
Si tapaste tu frasco, los primeros días es necesario revisarlo, porque muy probablemente esté saliendo salmuera. Abrelo, cuando lo abras hará un ruido, esto significa que el proceso de fermentación ha empezado y se está haciendo bien.
Retira un poco de repollo, hasta que vuelva a estar justo donde empieza el cuello del frasco. Presiónalo todo bien, para que se quede compacto y el líquido quede siempre por encima del repollo. Cierra el frasco y deja que continúe fermentado.
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